Suena el teléfono. Mario Bustamante atiende.
-¿Señor Bustamante?
-Él habla.
-Hola señor Bustamente, somos del estudio “De Sings”…
-Si…
-¿Qué tal Señor Bustamente? Lo llamamos para recordarle que debe abonar aún los últimos trabajos de diseño realizados por nuestro estudio…
-Mire, creo que soy claro: estas cosas deben hablarlo con mis asistentes de marketing…
-Si señor Bustamente, ya lo sabemos, pero ellos no nos atienden el teléfono hace semanas…
-¡Siguen intentando!
Y corta sin titubear el teléfono violentamente. Se sirve un vaso de whisky. Lo toma de un trago y sigue tomando el café tibio que está sobre su escritorio. Los idiotas de “De Sings”… siempre jodiendo por ahí. Siempre queriendo cobrar. Siempre exigiendo.
Golpean la puerta de su oficina que se abre lentamente. Es Rodriguez. Uno de sus asistentes.
-Señor Bustamente…
-¿Qué pasa ahora Rodriguez?
-Tengo su discurso para hoy a la tarde…
Rodriguez es delgado y encorvado y tiene una gruesa capa de grasa que rodeaba toda su piel y que brilla en exceso en su mentón. Camina hacia el escritorio de Bustamente y le extiende un folio color madera con el discurso dentro.
-Rodriguez… te dije que no quería más estos folios horrendos…
-Perdón señor… es que tenemos muchos de estos folios y…
-No me interesa…
-Compramos cerca de 6 mil…
-“Comprar”….”comprar”…., ¿acaso vos los compraste? ¿el dinero salió de tu bolsillo?
-No señor… pero todos estos folios están hechos con hojas de árboles, sabe y …
Bustamente mira detenidamente la cara de Rodriguez. La luz de la araña de techo está detrás de él haciendo que poco se refleje la gruesa capa de grasa de su piel.
-Usted es un romántico Rodriguez. No sé que hace acá… si fuera por mí, lo tendría en un sucucho escribiendo poesía…
-Si señor….
- Bueno, por lo menos es obediente…
Bustamente hojea rapidamente el discurso, lee lentamente y con esfuerzo algunas frases. Cambia por un instante su antiguo gesto de rechazo por uno más suave. Está complacido.
-Me gusta este nuevo muchacho… Martínez….
-¿El nuevo redactor? Buscaglia es su apellido…
-Martínez… Buscaglia… es lo mismo. Escribe bien. Escribe con… pasión.
-Es lo que buscaba señor Bustamente… es lo que la empresa De Sing recomendó: Pasión.
-Ha… esos de De Sing… siguen llamando… ¿quién fue el inepto que les dio mi celular?
-Creo que usted señor…
Bustamante gira bruscamente sobre su silla giratoria. Escucha del otro lado del escritorio a Rodriguez moviéndose en su lugar sin saber bien qué hacer. Saca un frasco de su saco negro, lo abre y unta una pequeña línea sobre la parte posterior de su mano y consume la cocaína intentando no hacer ruido.
-Rodriguez, ¿Qué dicen las encuestas ?
-Va ganando, señor. Por 6 puntos en toda la Nación…
-Eso es mentira. Acabo de leer en internet que estoy tercero… arriba lo tengo ahora al hijo de puta de Carrario.
-Si… pero esa es otra consultora señor…
-Si.. ¡la que Carrario paga! ¡Y HO coincidencia! ¡Carrario siempre le paga a la consultora que siempre tiene el dato que acierta!
-Nosotros no creemos que así sea señor…
Bustamente se da vuelta de su silla y sin mirar directamente a su asistente le dice:
-Si… es verdad… yo sé que vamos a ganar… lo intuyo.
Esfuerza una sonrisa mediática con sus grandes dientes. Rodriguez comprende que debe irse. No hay más que hablar.
-Rodríguez, un momento. Le pido por favor que hable con el Comisario Gutiérrez de la 25. Otra vez están jodiendo a mi cuñado. Necesito que lo dejen en paz. Hable con el comisario y arregle lo que tenga que arreglar. No lo quiero jodiendo más el negocio de mi cuñado.
-Pero el comisario Gutiérrez ya no quiere arreglar más con nosotros señor… dice que su cuñado está pasado. Que no puede defenderlo más, que su cuñado está haciendo demasiado dinero y está fuera de control…
-¡Usted vaya y arregle!
-Si señor… y a las 17 hs vendrán a buscarlo, vamos a llevarlo en helicóptero hasta la zona del discurso, tenemos el bunker armado, luego cenamos ahí y a la noche tiene el programa de televisión…
-Quiero cenar pollo rostizado, y traigan alguna chiquita que después voy a salir un rato para despegar…
-Pero mañana que inaugurar la escuela a las 8 de la mañana señor…
-¡Usted no me va a decir cómo manejar mis horarios! ¡Llevo en este negocio más del doble de la edad que tiene! ¡AHORA, NENE, ANDATE!
Rodriguez se dirige hacia la puerta y sale. Deja la oficina cerrada. Bustamente se levanta, mira por la cerradura de su oficina, vuelve a su escritorio, toma de un trago todo el café frío que quedaba sobre el escritorio y abre su heladera portátil. Toma un vaso de agua tónica y una lata de cerveza y entra en internet. Busca pornografía. Quiere masturbarse antes de que lo lleven en helicóptero a su discurso para miles de personas.
por Fede Frisach
en http://magazinedelicacy.com/variete/una-agenda-apretada/
el 18/4/15
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